Statement of Bp. Mark J. Seitz on Outcome of Presidential Race

November 9, 2016
Statement of Bp. Mark J. Seitz on Outcome of Presidential Race

The Election results are in and our country has elected Donald Trump as our next President.  As I and many in the Church have repeatedly said over these last months both of the leading candidates took positions that were antithetical to basic Catholic principles and they presented serious concerns.  As Catholics we hold to a Consistent Ethic of Life.  We believe that every human person, no matter their stage in life, their sex, their national origin, their economic status, or their disabilities deserves love, respect and care.  For this reason based upon the positions frequently stated by our President-elect we can find reasons for hope and for serious concern.  
We rejoice today that those at the first stages of their lives prior to their birth, who need protection on their migration from their mothers’ wombs, should be receiving more protection and support.  We are hopeful that those at the end of their life’s journey will also be cared for and not killed in some twisted notion of mercy.
At the same time we in the Church are very concerned about our brother and sister refugees and migrants who have escaped or are escaping unimaginable violence and suffering in their home countries to seek safety here.  We are also concerned about our brothers and sisters who are Muslim who may be singled out simply based upon their religious confession.  
Today many immigrants are understandably fearful.  Children and young people who know nothing but life in this country as the sons and daughters of immigrants wonder if their parents will be present when they return from school.  Those fleeing direct death threats in their home countries or the murder of their family members have heard of the fate of hundreds who were forced back to their places of origin after running from murderous gangs and narco-traffickers.
To you I would like to offer some assurances.  This country has elected a President, not a dictator.  We, in this democratic republic have a system of checks and balances so that the rights of individuals are safeguarded.  Campaign rhetoric is just that.  Now comes the challenge of governing.  For that, a leader must work with others and seek places of compromise.  
I also want to assure those who are fearful today that I and all leaders of the Church will continue to stand by your side.  We will do all in our power to assure that your voice is heard, that you are protected and that this nation remains true to its basic ideals.
Most Rev. Mark J. Seitz, DD
Bishop of El Paso


9 de Noviembre del 2016

Los resultados electorales están listos y se ha elegido a Donald Trump como nuestro próximo presidente. Así como yo y muchos en la Iglesia hemos dicho repetidamente durante estos últimos meses, los dos principales candidatos tomaron posiciones que eran contrarias a los principios católicos básicos y presentaban serias preocupaciones. Como católicos sostenemos una Ética Consistente de Vida. Creemos que toda persona humana, no importa su etapa en la vida, su sexo, su origen nacional, su estatus económico o sus discapacidades, todos merecen amor, respeto y cuidado. Por esta razón, basándonos en las posturas expresadas con frecuencia por nuestro Presidente electo, podemos encontrar razones de esperanza y a la vez, de seria preocupación.

Nos alegramos hoy de que los que están en las primeras etapas de su vida antes de nacer, que necesitan protección en su migración del vientre de sus madres, estén recibiendo más protección y apoyo. Tenemos la esperanza de que aquellos que están al final del viaje de su vida, también serán atendidos y no asesinados debido a una noción torcida de misericordia.

Al mismo tiempo, en la Iglesia estamos muy preocupados por nuestros hermanos y hermanas refugiados y migrantes que han escapado o están escapando de la violencia inimaginable y el sufrimiento en sus países de origen para buscar la seguridad aquí. También estamos preocupados por nuestros hermanos y hermanas que son musulmanes y que pueden ser señalados basándose simplemente en su confesión religiosa.

Hoy, muchos inmigrantes están comprensiblemente temerosos. Los niños y jóvenes que no conocen  más que la vida en este país, como hijos e hijas de inmigrantes, se preguntan si sus padres estarán presentes cuando regresen de la escuela. Aquellos que huyen de las amenazas directas de muerte en sus países de origen o el asesinato de sus familiares y que han oído hablar del destino de cientos de personas que fueron obligadas a regresar a sus lugares de origen después de huir de bandas asesinas y narcotraficantes.

A todos ustedes, hoy quiero ofrecerles algunas garantías. Este país ha elegido a un presidente, no a un dictador. En esta república democrática tenemos un sistema de controles y equilibrios para que los derechos de los individuos sean salvaguardados. La retórica de la campaña es sólo eso. Ahora viene el reto de gobernar. Para eso, un líder debe trabajar con otros y buscar lugares de compromiso.

También quiero asegurarles hoy  a todos los que hoy temen, que yo y todos los líderes de la Iglesia seguiremos estando a vuestro lado. Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para asegurar que su voz sea escuchada, que esté protegida y que esta nación siga siendo fiel a sus ideales básicos.
 
Excmo. Mark J. Seitz, D.D
Obispo de El Paso