¿Qué Es lo Que Estarás Sacrificando Para la Cuaresma?

​A mediados de este mes, el 14 de febrero, estaremos entrando en el tiempo santo de oración, penitencia, limosna y ayuno, al cual llamamos Cuaresma. Tradicionalmente, los católicos marcamos esta temporada eligiendo un sacrificio específico; soltar algún vicio o actividad habitual, que aunque no sea nocivo en sí mismo, puede impedirnos un bien mayor, también incluimos la oración o las buenas obras, en bien de otros. Este sacrificio de Cuaresma también puede servir para recordarnos diariamente, nuestro llamado Cuaresmal a la conversión.
 
Renunciar a una bebida favorita o a los chocolates o postres; reducir o eliminar el uso de la televisión,  o películas o juegos de computadora, puede ser bueno. Ofrecer algún servicio o hacer alguna buena obra también puede ser un sacrificio agradable a Dios. Pero a la luz del Evangelio del Miércoles de Ceniza, el cual nos recuerda la sincera conversión que debe ser la base de nuestros sacrificios, me gustaría sugerir algunas otras cosas que podríamos “renunciar”  a, en  esta Cuaresma.
 
A continuación, mi lista de los 10 Mejores Sacrificios de Cuaresma.

Elige renunciar a:
10. Tomar el nombre de Dios en vano y usar el don del habla para hablar vulgarmente.
   9. Rezongar sobre el privilegio de adorar a Dios los domingos.
   8. Hablar críticamente sobre alguien, a otra persona, a menos que realmente necesiten saberlo.
   7. Decidir que la oración diaria es lo primero que se deja para después, si su día está
       "demasiado ocupado".
   6. Juzgar a las personas necesitadas "se lo merecen por sus actos" para liberarse de la
       responsabilidad de ayudar.
   5. Exponerse a las tentaciones sexuales persiguiendo pensamientos inapropiados o
       por simple entretenimiento.
   4. "Amigos" que te llevan por el camino equivocado en lugar de ayudarte a crecer.
   3. Decirle a Dios cómo hacer su trabajo, en lugar de buscar la voluntad de Dios en todo.
   2. Evitar el Sacramento de la Penitencia (Confesión).
   1. Pensar que todos los demás necesitan conversión, más que tú mismo.
 
 
Estas son algunas ideas. Me imagino que usted puede pensar en otras más. Lo mejor es concentrarse en algunas áreas que principalmente representen nuestras mayores deficiencias. Si pudiéramos hacer de estos un sacrificio al Señor mientras nos dirigimos a Él con todo nuestro corazón, estaríamos en camino a una Cuaresma que sería muy agradable a Dios.

Obispo Mark