Midday Prayer
Jueves, 4ta semana en tiempo ordinario
Memorial de San Pablo Miki y compañeros, mártires
El jesuita japonés Pablo Miki y sus veinticinco compañeros fueron martirizados en Nagasaki, Japón. Fueron los primeros mártires de Asia Oriental en ser canonizados. Fueron asesinados simultáneamente, siendo colgados en la cruz y luego apuñalados con lanzas. Sus verdugos quedaron atónitos al ver su alegría por estar asociados a la Pasión de Cristo.
Hora Intermedia
V. Dios mío, ven en mi auxilio.
R. Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.
HIMNO
SALMODIA
Ant. 1. «Si me amáis, guardaréis mis mandamientos», dice el Señor
Mira mi abatimiento y líbrame,
porque no olvido tu voluntad;
defiende mi causa y rescátame,
con tu promesa dame vida;
la justicia está lejos de los malvados
que no buscan tus leyes.
Grande es tu ternura, Señor,
con tus mandamientos dame vida;
muchos son los enemigos que me persiguen,
pero yo no me aparto de tus preceptos;
viendo a los renegados, sentía asco,
porque no guardan tus mandatos.
Mira cómo amo tus decretos,
Señor, por tu misericordia dame vida;
el compendio de tu palabra es la verdad,
y tus justos juicios son eternos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. «Si me amáis, guardaréis mis mandamientos», dice el Señor.
Ant. 2. Que el Señor te bendiga y veas la paz todos los días de tu vida.
Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos.
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien;
tu mujer, como parra fecunda,
en medio de tu casa;
tus hijos, como renuevos de olivo,
alrededor de tu mesa:
ésta es la bendición del hombre
que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida;
que veas a los hijos de tus hijos.
¡Paz a Israel!
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Que el Señor te bendiga y veas la paz todos los días de tu vida.
Ant. 3. El Señor peleará a tu favor.
¡Cuánta guerra me han hecho desde mi juventud
-que lo diga Israel-,
cuánta guerra me han hecho desde mi juventud,
pero no pudieron conmigo!
En mis espaldas metieron el arado
y alargaron los surcos.
Pero el Señor, que es justo,
rompió las coyundas de los malvados.
Retrocedan avergonzados,
los que odian a Sión;
sean como la hierba del tejado,
que se seca y nadie la siega;
que no llena la mano del segador
ni la brazada del que agavilla;
ni le dicen los que pasan:
"que el Señor te bendiga".
Os bendecimos en el nombre del Señor.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. El Señor peleará a tu favor.
LECTURA Sb 1, 1-2
Amad la justicia, los que regís la tierra, pensad correctamente del Señor y buscadlo con corazón entero. Lo encuentran los que no exigen pruebas, y se revela a los que no desconfían.
V. Confía en el Señor y haz el bien.
R. Habita tu tierra y practica la lealtad.
ORACIÓN
Oh Dios, fortaleza de todos los santos, que por la cruz quisisteis llamar a la vida a los mártires san Pablo Miki y compañeros, concédenos, te rogamos, que por su intercesión mantengamos con valor, hasta la muerte, la fe que profesamos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios por los siglos de los siglos.
CONCLUSIÓN
V. Bendigamos al Señor.
R. Demos gracias a Dios.
El Angelus
V: El Angel del Señor anunció a María.
R: Y concibió por obra del Espíritu Santo.
V: Dios te salve, María. Llena eres de gracia: El Señor es contigo.
Bendita tú eres entre todas las mujeres.
Y bendito es el fruto de tu vientre: Jesús.
R: Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
V: He aqui la esclava del Señor.
R: Hagase en mi segun Tu palabra.
V: Dios te salve María....
R: Santa María....
V: Y el Verbo se hizo carne.
R: Y habito entre nosotros.
V: Dios te salve María....
R: Santa María....
V: Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
R: Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Jesucristo.
V: Oremos. R. Derrama, Señor, Tu gracia en nuestros corazones; que habiendo conocido la Encarnación de Cristo, Tu Hijo, por la voz del Angel, por los meritos de Su Pasión y cruz seamos llevados a la gloria de la Resurrección. Por el mismo Cristo, Nuestro Señor.
Amén.
Memorial de San Pablo Miki y compañeros, mártires
El jesuita japonés Pablo Miki y sus veinticinco compañeros fueron martirizados en Nagasaki, Japón. Fueron los primeros mártires de Asia Oriental en ser canonizados. Fueron asesinados simultáneamente, siendo colgados en la cruz y luego apuñalados con lanzas. Sus verdugos quedaron atónitos al ver su alegría por estar asociados a la Pasión de Cristo.
Hora Intermedia
V. Dios mío, ven en mi auxilio.
R. Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.
HIMNO
SALMODIA
Ant. 1. «Si me amáis, guardaréis mis mandamientos», dice el Señor
Mira mi abatimiento y líbrame,
porque no olvido tu voluntad;
defiende mi causa y rescátame,
con tu promesa dame vida;
la justicia está lejos de los malvados
que no buscan tus leyes.
Grande es tu ternura, Señor,
con tus mandamientos dame vida;
muchos son los enemigos que me persiguen,
pero yo no me aparto de tus preceptos;
viendo a los renegados, sentía asco,
porque no guardan tus mandatos.
Mira cómo amo tus decretos,
Señor, por tu misericordia dame vida;
el compendio de tu palabra es la verdad,
y tus justos juicios son eternos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. «Si me amáis, guardaréis mis mandamientos», dice el Señor.
Ant. 2. Que el Señor te bendiga y veas la paz todos los días de tu vida.
Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos.
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien;
tu mujer, como parra fecunda,
en medio de tu casa;
tus hijos, como renuevos de olivo,
alrededor de tu mesa:
ésta es la bendición del hombre
que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida;
que veas a los hijos de tus hijos.
¡Paz a Israel!
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Que el Señor te bendiga y veas la paz todos los días de tu vida.
Ant. 3. El Señor peleará a tu favor.
¡Cuánta guerra me han hecho desde mi juventud
-que lo diga Israel-,
cuánta guerra me han hecho desde mi juventud,
pero no pudieron conmigo!
En mis espaldas metieron el arado
y alargaron los surcos.
Pero el Señor, que es justo,
rompió las coyundas de los malvados.
Retrocedan avergonzados,
los que odian a Sión;
sean como la hierba del tejado,
que se seca y nadie la siega;
que no llena la mano del segador
ni la brazada del que agavilla;
ni le dicen los que pasan:
"que el Señor te bendiga".
Os bendecimos en el nombre del Señor.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. El Señor peleará a tu favor.
LECTURA Sb 1, 1-2
Amad la justicia, los que regís la tierra, pensad correctamente del Señor y buscadlo con corazón entero. Lo encuentran los que no exigen pruebas, y se revela a los que no desconfían.
V. Confía en el Señor y haz el bien.
R. Habita tu tierra y practica la lealtad.
ORACIÓN
Oh Dios, fortaleza de todos los santos, que por la cruz quisisteis llamar a la vida a los mártires san Pablo Miki y compañeros, concédenos, te rogamos, que por su intercesión mantengamos con valor, hasta la muerte, la fe que profesamos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios por los siglos de los siglos.
CONCLUSIÓN
V. Bendigamos al Señor.
R. Demos gracias a Dios.
El Angelus
V: El Angel del Señor anunció a María.
R: Y concibió por obra del Espíritu Santo.
V: Dios te salve, María. Llena eres de gracia: El Señor es contigo.
Bendita tú eres entre todas las mujeres.
Y bendito es el fruto de tu vientre: Jesús.
R: Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
V: He aqui la esclava del Señor.
R: Hagase en mi segun Tu palabra.
V: Dios te salve María....
R: Santa María....
V: Y el Verbo se hizo carne.
R: Y habito entre nosotros.
V: Dios te salve María....
R: Santa María....
V: Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
R: Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Jesucristo.
V: Oremos. R. Derrama, Señor, Tu gracia en nuestros corazones; que habiendo conocido la Encarnación de Cristo, Tu Hijo, por la voz del Angel, por los meritos de Su Pasión y cruz seamos llevados a la gloria de la Resurrección. Por el mismo Cristo, Nuestro Señor.
Amén.