Upon hearing of last night’s news in our sister city, I express my deepest and most heartfelt condolences to the families of the 39 migrants who died in a tragic fire at a migrant detention facility in Ciudad Juárez, Mexico. I also extend my prayers for the swift recovery of the 29 individuals, who sustained severe injuries in the incident.
I have been in contact with Bishop Jose Guadalupe Torres Campos, expressed my prayerful solidarity with him and the faithful of his diocese, and offered support to him and the people in his pastoral care in the Diocese of Cd. Juarez.
This tragedy underscores the urgency of addressing the complex humanitarian crisis that has continued to unfold unabated in our border community. Our brother and sister migrants, who are in many cases fleeing extreme violence, persecution, and extreme poverty, deserve dignity, compassion, and the protection of their human rights as children of God. As a faith community, we are called to respond to their suffering with love, empathy, and support.
I will continue to call for just and humane immigration policies that respect the dignity and rights of all people.
As we mourn this devastating loss, I call upon people of all faiths and goodwill to join me in prayer for the victims and their families. May our collective efforts lead to meaningful change and help prevent such tragedies from occurring.
Eternal rest grant unto them, O Lord, and let perpetual light shine upon them. May their souls and the souls of all the faithful departed, through the mercy of God, rest in peace.
Most Reverend Mark J. Seitz, D.D.
Bishop of El Paso
I have been in contact with Bishop Jose Guadalupe Torres Campos, expressed my prayerful solidarity with him and the faithful of his diocese, and offered support to him and the people in his pastoral care in the Diocese of Cd. Juarez.
This tragedy underscores the urgency of addressing the complex humanitarian crisis that has continued to unfold unabated in our border community. Our brother and sister migrants, who are in many cases fleeing extreme violence, persecution, and extreme poverty, deserve dignity, compassion, and the protection of their human rights as children of God. As a faith community, we are called to respond to their suffering with love, empathy, and support.
I will continue to call for just and humane immigration policies that respect the dignity and rights of all people.
As we mourn this devastating loss, I call upon people of all faiths and goodwill to join me in prayer for the victims and their families. May our collective efforts lead to meaningful change and help prevent such tragedies from occurring.
Eternal rest grant unto them, O Lord, and let perpetual light shine upon them. May their souls and the souls of all the faithful departed, through the mercy of God, rest in peace.
Most Reverend Mark J. Seitz, D.D.
Bishop of El Paso
Declaración del Obispo Mark J. Seitz sobre el trágico incendio en el centro de detención de migrantes en Ciudad Juárez, México
Al escuchar las noticias de anoche en nuestra ciudad hermana, expreso mis más profundas y sinceras condolencias a las familias de los 39 migrantes que murieron en un trágico incendio en un centro de detención de migrantes en Ciudad Juárez, México. También ofrezco mis oraciones por la pronta recuperación de las 29 personas que resultaron gravemente heridas en el incidente.
He estado en contacto con Mons. José Guadalupe Torres Campos, le he expresado mi solidaridad con él y con los fieles de su diócesis, y le he ofrecido mi apoyo a él y a las personas bajo su cuidado pastoral en la Diócesis de Cd. Juárez.
Esta tragedia subraya la urgencia de atender la compleja crisis humanitaria que no ha cesado de desarrollarse en nuestra comunidad fronteriza. Nuestros hermanos y hermanas migrantes, que en muchos casos huyen de la violencia, la persecución y la pobreza extrema, merecen dignidad, compasión y la protección de sus derechos humanos como hijos de Dios. Como comunidad de fe, estamos llamados a responder a su sufrimiento con amor, empatía y apoyo.
Seguiré abogando a favor de políticas de inmigración justas y humanas que respeten la dignidad y los derechos de todas las personas.
Lamentando esta pérdida devastadora, invitamos a las personas de cualquier religión y de buena voluntad a orar por las víctimas y sus familias. Que nuestros esfuerzos colectivos conduzcan hacia un cambio significativo y ayuden a evitar que ocurran tragedias como ésta.
Concédeles, Señor, el descanso eterno y brille para ellos la luz perpetua. Que sus almas y las de todos los fieles difuntos, por la misericordia de Dios, descansen en paz.
S.E.R. Mons. Mark J. Seitz
Obispo de El Paso
He estado en contacto con Mons. José Guadalupe Torres Campos, le he expresado mi solidaridad con él y con los fieles de su diócesis, y le he ofrecido mi apoyo a él y a las personas bajo su cuidado pastoral en la Diócesis de Cd. Juárez.
Esta tragedia subraya la urgencia de atender la compleja crisis humanitaria que no ha cesado de desarrollarse en nuestra comunidad fronteriza. Nuestros hermanos y hermanas migrantes, que en muchos casos huyen de la violencia, la persecución y la pobreza extrema, merecen dignidad, compasión y la protección de sus derechos humanos como hijos de Dios. Como comunidad de fe, estamos llamados a responder a su sufrimiento con amor, empatía y apoyo.
Seguiré abogando a favor de políticas de inmigración justas y humanas que respeten la dignidad y los derechos de todas las personas.
Lamentando esta pérdida devastadora, invitamos a las personas de cualquier religión y de buena voluntad a orar por las víctimas y sus familias. Que nuestros esfuerzos colectivos conduzcan hacia un cambio significativo y ayuden a evitar que ocurran tragedias como ésta.
Concédeles, Señor, el descanso eterno y brille para ellos la luz perpetua. Que sus almas y las de todos los fieles difuntos, por la misericordia de Dios, descansen en paz.
S.E.R. Mons. Mark J. Seitz
Obispo de El Paso